Resumen

La cocina tabasqueña aparte de rica es muy variada y tradicionalmente ha utilizado ingredientes casi exclusivos de la región, esto debido al aislamiento que guardaba el Estado en relación con el resto del país por falta de vías de comunicación.

La mayoría de los platillos típicos en su forma original son mezcla de animales y plantas de la región. Es notable que la dieta de la población local incluía muy poca carne de res o cerdo, éstas empezaron a consumirse en mayor medida a mediados del siglo pasado, con la introducción y desarrollo de ganaderías extensivas en el Estado.

La lista de platillos típicos es interminable, pues aumenta en función de la creatividad y la improvisación del tabasqueño para resolver sus necesidades alimentarias, usualmente con lo que tiene a la mano. De esta manera la cocina local cuenta con platos a base de aves, mariscos, reptiles, peces, carne de res y cerdo, aderezadas con frutas, verduras y tubérculos.

Los postres al igual que las bebidas son muy variados y generalmente incorporan productos locales y/o frutas de temporada para su elaboración en una variedad casi infinita que se actualiza constantemente.