Comparte la descripción de una persona que admires o quieras presentar.

Voy a tratar de compartir la descripción de mi compañera de aventuras por casi veinte años, mi esposa; aunque el gran amor que siento por ella me haga perder el grado de objetividad requerido para este texto.

Su nombre es Claudia y su edad la sitúa en ese rango en que las mujeres son consideradas “interesantes”, es decir, está iniciando su cuarta década de vida. Sus 1.68 metros de estatura son ayudados frecuentemente por 10 centímetros de tacones que la hacen lucir más alta.

Su rostro ovalado y de piel morena, con un poblado par de cejas que protegen sus grandes y expresivos ojos cafés, nariz delgada, boca grande, labios gruesos y barbilla con un pequeño hoyuelo, todo esto enmarcado por una abundante y rizada cabellera negra que a estas fechas aún no ha conocido de tintes.

Aunque ya no usa la talla siete como lo hacía cuando nos conocimos, todavía sigue conservando esa forma femenina que hace recordar a las famosas guitarras fabricadas en Paracho, Michoacán.

Esas son algunos de sus rasgos físicos, sin embargo son sus sentimientos los que conquistan a quienes tenemos la fortuna de tratar con ella, la ternura, comprensión y paciencia que nos regala cada día, parecen no tener fin.

Es lo que puedo decir con respecto a mi esposa y como casi siempre, me quedo corto, sólo voy a agregar que doy gracias a Dios por darme la oportunidad de compartir nuestras vidas.